La religión ha sido y es uno de los medios y vehículos más potentes de nuestra historia. Es cierto que en estas últimas décadas está dejando de tener tanta fuerza pero aun así sigue al pie del cañón.
La religión cristiana es una de las más fuertes y extendidas en la sociedad. Desde hace siglos la historia de Dios se ha ido transmitiendo de generación en generación y evocando sus mensajes y filosofía.
La influencia y el peso del cristianismo en nuestra sociedad son totalmente indudables y se evidencia en múltiples acontecimientos y festividades que celebramos. Por ejemplo, los bautizos o las comuniones son eventos de orden religioso.
La comunión constituye uno de los primeros pasos que damos para acercarnos a Dios. Se trata de un momento en el que el niño o la niña se ha preparado previamente en el cual se reúne la familia y los allegados para disfrutar y celebrar el momento y para ofrecer los detalles de comunión.
La fe siempre ha sido un rasgo propio de muchos seres humanos. La necesidad de creer que hay un más allá, la existencia de un ser todopoderoso con un gran poder en la naturaleza y la vida es algo bastante común.
Es difícil poder establecer cómo se origina la religión y es también difícil poder expresar lo que uno siente cuando cree puesto que se trata de algo muy íntimo y personal.
Está claro que en estos últimos años y décadas hemos podido atisbar una disminución en cuanto a la fe. Esto ha surgido así debido precisamente a los cambios sociales y políticos que han cambiado nuestro modo de ser y de vivir.
En pleno siglo XXI somos testigos de un ritmo de vida totalmente distinto en el que estamos protagonizando más libertad de expresión y menos represión –en cierta medida-. Como estamos viviendo el cambio nos somos conscientes de todo lo que está sucediendo y de lo que ello implica pero lo que está claro es que a pesar de estos nuevos aires, el peso de la religión sigue muy firme y fuerte.
El cristianismo constituye un potente movimiento religioso con centenares de miles de feligreses por todo el mundo. Se trata de una de las religiones más importantes e influyentes de nuestra historia y tan solo con el paso de los años seremos capaces de ver si aún sigue la fe o la humanidad pierde la esperanza y presta su fe en otros aspectos.
La religión siempre ha sido un tema de estudio de gran importancia puesto que no se entiende con leyes o reglas, simplemente se cree o no se cree. Muchos aseguran que han sido testigos -de una manera u otra- de acontecimientos milagrosos que han reafirmado o han hecho que muchos se presten a tener fe.
Lo que está claro, por tanto, es que el cristianismo posee aun una fuerza bastante potente. Tengamos fe o seamos agnósticos pero no neguemos nunca el poder que posee la creencia y la esperanza del ser humano.