¿Cómo funcionan los protectores hepáticos?

Manzana
El hígado es un órgano vital que desempeña múltiples funciones en el cuerpo humano, incluyendo la desintoxicación, la síntesis de proteínas y la producción de bilis. Sin embargo, diversas condiciones como el consumo excesivo de alcohol, el uso de ciertos medicamentos, infecciones virales y enfermedades hepáticas pueden afectar su funcionamiento.Cuando el hígado está dañado, su capacidad para realizar estas funciones se ve comprometida, lo que puede llevar a problemas de salud graves si no se trata adecuadamente. Los protectores hepáticos son sustancias diseñadas para ayudar a mantener la salud del hígado y promover su regeneración cuando está dañado. Te recomendamos revisar los protectores hepáticos de Dietética Ferrer.

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Índice

Funciones y mecanismos de acción de los protectores hepáticos

1. Antioxidantes

Los antioxidantes son componentes clave de muchos protectores hepáticos. El hígado está expuesto a radicales libres y otras sustancias oxidantes que pueden dañar sus células. Los antioxidantes como la vitamina E, la vitamina C, el ácido alfa-lipoico y el glutatión ayudan a neutralizar estos radicales libres y reducir el estrés oxidativo en el hígado, promoviendo así su salud y función adecuada.

2. Antiinflamatorios

Algunos protectores hepáticos tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el hígado. La inflamación crónica puede ser una respuesta a lesiones hepáticas y puede contribuir al desarrollo de enfermedades hepáticas más graves. Ingredientes como la silimarina (extracto de cardo mariano) y el curcumina (extracto de cúrcuma) tienen efectos antiinflamatorios que pueden beneficiar la salud hepática.

3. Estimulación de la regeneración celular

El hígado tiene una capacidad única para regenerarse a sí mismo, pero este proceso puede verse comprometido en condiciones de enfermedad hepática. Algunos protectores hepáticos contienen sustancias que pueden estimular la regeneración celular en el hígado. Por ejemplo, el ácido ursólico encontrado en la manzana y el té verde ha mostrado potencial para promover la proliferación de células hepáticas y ayudar en la regeneración del tejido hepático dañado.

4. Protección y reparación del tejido hepático

Ciertos nutrientes y compuestos en los protectores hepáticos ayudan directamente en la protección y reparación del tejido hepático. Por ejemplo, el betacaroteno y el selenio son antioxidantes que protegen las células hepáticas del daño y pueden apoyar la reparación de tejidos. Además, el uso de aminoácidos como la N-acetilcisteína (NAC) puede aumentar los niveles de glutatión, un antioxidante clave en el hígado que juega un papel crucial en la detoxificación.

5. Mejora del metabolismo de las grasas

Algunos problemas hepáticos están asociados con el metabolismo anormal de las grasas, lo que puede llevar a la acumulación de grasa en el hígado (hígado graso). Los protectores hepáticos pueden incluir ingredientes que mejoran el metabolismo de las grasas, como el ácido alfa-lipoico y el extracto de alcachofa, que pueden ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado y mejorar su función.

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Los protectores hepáticos juegan un papel importante en la promoción y mantenimiento de la salud del hígado. Sin embargo, es crucial recordar que no son sustitutos de un estilo de vida saludable y de tratamientos médicos adecuados cuando se enfrentan problemas hepáticos graves.

Consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento o tratamiento es fundamental para determinar la causa subyacente de los problemas hepáticos y recibir la orientación adecuada sobre el uso de protectores hepáticos.