El Estado dejará de ser el mercado primordial de las ventas de productos catalanes “a lo largo de los próximos cinco años”. Así lo certifica el profesor de la UAB Josep Oliver, autor del estudio Cambios estructurales del comercio exterior de mercancías de Cataluña 1995-2006, publicado por el Departamento de Economía y Finanzas de la Generalitat.
El monumental trabajo de Oliver se basa en las mesas input-output, que recogen de manera muy exhaustiva y con recursos muy superiores a los encomenderos los flujos de mercancías de Cataluña hacia el exterior, y pone de manifiesto la diferente evolución de las exportaciones catalanas en función del destino.
Según los datos tabulados por Oliver –ha descartado el capítulo de servicios porque introduce un sesgo muy importante en los datos debido a la relevancia del turismo en la economía catalana–, el Principado ha aumentado el ritmo de ventas al extranjero un 8,9% en el periodo 1995-2006, una cadencia que prácticamente dobla el 4,5% con que han crecido las ventas al resto del Estado español en el mismo periodo de tiempo.
Esta evolución diferente aporta unas magnitudes absolutas reveladoras: Cataluña exportaba en el Estado por valor de 54.773 millones de euros a final del periodo mencionado, mientras que afuera del Sido vendía por valor de 40.646 millones. Tan sólo una década antes la proporción era dos tercios favorable a la facturación en el Estado, respecto del tercio que salía fuera.
A pesar de que faltan los datos más recientes, que se tienen que recoger y procesar porque sean comparables, el académico de la UAB se declara convencido que “las tendencias de fondos, muy básicas, se han reforzado”. De hecho, a pesar de que la crisis ha frenado el comercio internacional, la reanimación económica es mucho más evidente al resto del mundo que no al Estado español, “que todavía está muy tocado en cuanto a la demanda interna”, recuerda Oliver.
Buenas perspectivas
Hay otros aspectos, según el responsable del estudio, que son definitivamente positivos todo y la gran competencia: “Los exportadores catalanes, la industria, han hecho los deberes, han reducido costes y han racionalizado las plantillas; por eso están ganando cuota de mercado en Europa”. Y lo hacen con sectores en que siempre han excel·lit, como por ejemplo la química y la alimentación, pero con productos de mucho más valor añadido.