En la actualidad, y en nuestro entorno, cuatro de cada diez niños y adolescentes aseguran que se conectan en la red desde su habitación. En Europa la media es, ni menos ni más, del cincuenta por ciento en niños y adolescentes de edades comprendidas entre los nuevo y los dieciséis años. Así lo indica un estudio reciente de la Comisión Europea de riesgos y seguridad a Internet.
Hoy es habitual que los padres permitan que sus hijos tengan el ordenador conectado en Internet en su habitación. Puede parecer una cosa muy normal teniendo en cuenta que hoy en día las nuevas tecnologías están muy presente en todos los ámbitos de nuestras vidas. Pero, con esto, despacio va aumentando el tiempo que dedican a la pantalla, aislados de la familia dentro de un mundo virtual y sedentario.
Actualmente, los niños y adolescentes tienen a su alcance una infinidad de redes sociales entre las cuales encontramos Facebook, Tuenti, Twitter, Badoo, Google+, etc. Ahora bien… ¿Cuáles son los amigos de nuestros hijos? ¿Sabemos realmente con quien se comunican y se relacionan? ¿Conocemos que hacen cuando están cerrados en la habitación ante la pantalla?
Los padres no sólo tienen que esforzarse a tener un mayor conocimiento de las nuevas tecnologías y redes sociales, sino tener muy claro que el ordenador, como a su día fue la televisión, tiene que estar en un lugar común y para compartir, no en la habitación.
No olvidamos que hoy en día los pequeños acceden cada vez más y en edades tempranas a las nuevas tecnologías, momentos en qué es muy fácil condicionar su formación.
Y, finalmente, tener claro una cosa. El responsable no es Internet, sino su clave, la que entregamos diariamente, y a veces sin un control adecuado, a nuestros hijos.