La filosofía es uno de los vehículos más importantes para lograr respuestas a inquietudes y preguntas que carecen de lógica. La ciencia no posee respuestas para todo a pesar de haber podido resolver multitud de cuestiones.
Ante las diversas cuestiones que nos planteamos y que nos pueden llegar a inquietar disponemos de una serie de cartas a nuestro alcance para poder resolver ciertos rompecabezas que nos nublan. Las artes adivinatorias son una de las disciplinas más antiguas que conocemos, como por ejemplo el tarot si o no.
Una de les cuestiones que más inunda e invade nuestra cabeza es la vida, concretamente nuestro futuro. El azar o el destino o como queramos llamarle es algo que no se ejecuta mediante una serie de reglas matemáticas. En la vida todo es posible y todo es cambiante y nadie posee las claves para poder reconducir sus pasos puesto que esto no está en nuestro alcance.
El tarot consiste en realizar una tirada de cartas personalizadas mediante la cual en las cartas que nos salen se puede ir reconstruyendo un mensaje, una respuesta, a nuestras inquietudes.
Las artes adivinatorias carecen de respuestas en el ámbito científico y es por ello que muchos son escépticos en este campo debido a que no poseen los instrumentos para comprender la magnificencia de ciertas artes. Lo que está claro es que en la vida no todo posee respuesta y que las artes adivinatorias son indudablemente una fuerza de poder y conocimiento de gran potencial puesto que si no fuera así este tipo de disciplina no abarcaría tantos siglos en toda nuestra historia.
Conocer los fundamentos de nuestra vida es algo completamente difícil de comprender. Nuestra conciencia es limitada para el conocimiento de ciertos elementos o a lo mejor estamos hechos así precisamente para no descubrirlos.
Desde pequeños nos planteamos distintas cuestiones que rondan en nuestra cabeza y si hacemos una valoración de aquellas preguntas profundas que nos han pasado en la mente podríamos hacer una larga lista.
La vida se va concibiendo y conociendo paso a paso, es algo natural que tenemos que hacer todos casi con los ojos cerrados. Es cierto que todos nos acogemos a un estilo y ritmo de vida que nos genera cierta rutina pero eso no significa que todo vaya a ser así siempre. Todo puede cambiar de un día para otro, para bien o para mal, nos podemos encontrar con baches que nos pueden hacer tambalear pero lo que debemos tener claro es que debemos ser fuertes ante las adversidades, aprender de todo, tanto lo positivo como lo negativo.
En algunos casos, se apunta que la vida suele darnos aquello que sembramos. Es decir, si realizamos buenas acciones tarde o temprano seremos recompensados por éstas. Ello no significa ser altruista de modo intencionado sino que debemos dejar a un lado las cargas y los pensamientos negativos que inundan en nuestra cabeza con tal de atraer la buena fortuna. Ponerle buena cara a la vida es importante para lograr que se nos devuelva la misma sonrisa.